Indefensa propia
Ilaín de la
Fuente Guinart
La tierra había empezado a enfriarse
bajo las plantas de sus pies desnudos. Lo que había sido la amplia sombra del
manglar, ahora era una profunda oscuridad. A lo lejos dormía la laguna. Las
aves y los cocodrilos habían terminado su disputa muchas horas antes. Reinaba
un silencio rotundo, ideal para aclarar sus pensamientos. Marta se levantó y
arrastró los pies hasta la cabaña. Encendió la luz del portal y arrojó su
cuerpo sobre la hamaca. Desde allí podía ver claramente las huellas de la
camioneta, pero ya no le importaba que alguien pudiera verlas también. “…pasas
tantos años construyendo una vida y cuesta tan poco tiempo, destruirla…” ─pensaba─
“…realmente crees que es corto el tiempo, pero cuando recuerdas las peleas durante
años, las ofensas dichas, los enojos y celos injustificados, las prohibiciones…
sobre todo las prohibiciones…”
…
─¡No puedes prohibirme ir!, ¡Es mi
trabajo!... además… ¡Yo soy libre!
─ La libertad es un concepto bastante
jodido ─ alegó Santiago─ una cosa es aquello que tienes la libertad de hacer y
otra muy distinta lo que puedes hacer con la vida de mierda que te tocó… ─continuó
rezongando─… ¡bah!... de gira con la revista de tres por quilo esa… con los
tres artículos mugrientos… mujeres ni mujeres…
─cambió el tono hacia una burda imitación de la voz de Marta─ “…yo no
defiendo a las mujeres, sino a la libertad que ellas o cualquiera merece…” ─recuperó
su propia voz─ ¡bah!, como si ella supiera lo que es la libertad ─se viró
violentamente─ ¿quieres saber qué es la libertad?, Bien…, tienes la libertad de
irte ahora mismo a la cocina, jajaja… ¡Y prepárate que nos vamos para la
ciénaga como todos los años! ─ gritó mientras ella se alejaba.
…
Amanece Marta. no ha podido levantarse
de la hamaca. “…querías venir a la
ciénaga… pues ahí la tienes para siempre a tus pies…”
…
─Bájate y desempaca. Voy por unos avíos
de pesca. Mientras más temprano es mejor para pescar en la laguna ─ordenó y
giró en U la vieja camioneta amarilla que dejó sus marcas en el fango.
…
“…querías
pescar… pues mira a ver qué se te pega por allá abajo… desgraciado…”
…
─¡¿Todavía tú no estás lista?! ─gruñó─
¡muchachita!… ¡muchachita!… ─se acercó amenazante─ te dije que te arreglaras…
¿qué tú quieres?, ¡no me provoques!...
─Yo no voy a pescar ─dijo serena─ voy a
escribir… no pude ir a la gira, pero no voy a perder el tiempo, necesito
escribir… lo que tú llamas tiempo para relajar y descansar, para mí, es un
castigo… sabes que estoy aquí obligada… mi lugar está allá con mis compañeros,
mis sentimientos y mi mente también están allá… puedes someter a mi cuerpo…
pero no puedes doblegar a mi alma.
─¡¿Doblegar?! ─gritó y se abalanzó
sobre ella. El enorme puño le destrozó el pómulo derecho, parecía que la
mejilla le iba a explotar de dolor. Sus manos protegían la cara, pero sus ojos
vigilaban fieros y vengativos en espera de un nuevo golpe. El segundo no se hizo esperar, se lanzó aún
más furioso como si el silencio lo invocara; sin embargo, esta vez Marta lo
esquivó rápidamente. Santiago perdió el equilibrio, destruyó con el impulso y
su gigantesco cuerpo la mesita de centro y se golpeó la cabeza con el butacón
del abuelo. No despertó. Marta se dejó caer en un rincón de la sala y lloró su
culpa. Ella lo mató.
Ya era mediodía cuando salió de su letargo.
Reunió todo su coraje y sus pocas fuerzas, envolvió a Santiago en unas mantas,
lo arrastró hasta la camioneta, lo apretó en el asiento trasero y manejó cerca
de la laguna. El lugar estaba desolado. De algunos de los árboles colgaban
ramas oscuras y húmedas. Daba la impresión de que la floresta lloraba. “Lloran por mí ─se dijo─ porque él no valía
nada”. Empujó la camioneta hacia el humedal hasta que se hundió. Estaba
agotada, lentamente se dejó caer debajo del manglar, se quitó los zapatos, la
tierra despedía un vaho pestilente. Los cocodrilos y las aves mantenían su
habitual querella. A lo lejos la vida continuaba.
Original
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ResponderEliminarMe encantó...❤❤❤
Lloran por ti, él no valía nada... Me encantó!! ��
ResponderEliminarMe honra estar en tu vida desde el principio y ver como ese talento ha sabido abrirse camino y llegar ... orgullosa de ti ♥
ResponderEliminarMe sorprendió el final, no imaginé que fuera él quien moriría. Dice mucho la historia en su brevedad
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