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Carta de amor a una persona innombrable

 

Ricardo Viera Rodriguez

 

 

Como escribir, si ni mi corazón sabe lo que siento, intento buscar ideas donde no hay para esta sencilla carta ¿Acaso la distancia puede borrar las huellas del verdadero amor, o de ese que suponemos es el verdadero amor? Pregunta difícil de contestar. No obstante, creo si no lo puede eliminar, al menos lo puede atenuar... yo soy la prueba viviente de esto.

Tú sabes cómo fueron nuestros días juntos, y la serie de sucesos buenos y malos que nos tocó vivir, ¿fue amor o tal vez la lejanía de los míos, lo que me hizo acercar tanto a ti? Solo sé que compartimos momentos maravillosos, y otros en los que quería verte alejar. ¿Puede el amor transformarse en odio? ¿Puede la persona más maravillosa del planeta para ti, convertirse en la peor? No lo sé, tal vez sea un caso de bipolaridad o de trastorno de la personalidad. Lo que si sé es que en esos momentos, cuando eras todo mi universo mataría por ti, y en los otros te mataría.

Tal vez sea demasiado ardiente y tú nunca supiste comprenderlo. Te gustaba como te besaba apasionadamente y luego te hacia el amor de forma desesperada, aún recuerdo tus palabras “Tú eres el hombre que siempre quise me amara” decías entre lágrimas de felicidad. Entonces, ¿por qué luego te marchabas y me dejabas solo de nuevo? En esos momentos te odié a muerte, pues necesitaba tus caricias y besos y no quedarme solo en la noche fría y solitaria.

Serían tantas las cosas que tendría que decirte, son tantas las palabras que se han escrito para describir estos sentimientos, que no sé si me sienta capaz de inventar algunas nuevas. El tiempo ha pasado, solo se de ti de vez en cuando. No sé si lo imaginas, pero mi amistad con algunos de nuestros amigos de entonces es para saber de tu vida, si eres feliz, si encontraste a ese hombre que te amé como yo lo hice. Créeme que me haría dichoso y también me dolería, como una ardiente quemadura. Pero ¿cómo no deseártelo, si lo mejor de ti lo disfruté yo? Recuerdo, aquella chiquilla tierna y despegada que llegó una noche buscando un rato de placer, ¿Recuerdas cómo te rechacé? No se me hubiera ocurrido que una persona tan joven pudiera darme tantos momentos de alegría, y ser joven y vieja a la vez. Fuiste lo mejor y lo peor que me pasó, aun así tu recuerdo sigue aquí conmigo, bajo mi tetilla izquierda, oculto de todos, incluso de ti, pues esta carta no llegará a tus manos, es solo que hoy me levanté melancólico y me dio por recordar.

Ya sabes que tengo otro amor, que me satisface, me da placer, para quien soy lo más importante y como no valorar eso, si también lo fuiste para mí, ¿sabes que la amo, casi tanto como a ti?, hay días en los que, aunque trato de encontrarte en ella, no te veo. Por eso decía antes, que el tiempo puede eliminar o atenuar las heridas de un amor lejano.

Me despido deseándote el más dulce de los sueños y el más dulce de los besos, ese que ya no podré darte cada tarde, al regresar del trabajo. Deseo te palmeen como yo lo hacía y te enjabonen la espalda mientras te llenan de besos... sabes a lo que me refiero.

 Adiós, amor innombrable, amor de noches oscuras y aterciopeladas, amor envuelto en alcohol, en bailes, en deseo, en la lejanía, adiós, amor de media tarde, de lluvia y de frio. Amor apasionado y loco, nunca podrás saber cuánto amé y aun te sigo amando. Sirva esta carta para abrirme el pecho, y dar cobija a solo un cariño. Al de la persona que está a mi lado y no tuvo miedo a enfrentarse a todas estas furias que se habían desplegado, y me habían dejado el corazón seco para amar de nuevo. Ella me ha cambiado, no vino buscando amor de una sola noche, sino un amor eterno. ¡Ese que quise vivir contigo!

 

Comentarios

  1. Muy interesante forma de plantear que hasta grandes amores se pueden llegar a disolver en el tiempo y la distancia frente a la llegada de nueva ilusiones.

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  2. El amor y el desamor siempre fuente de inspiración para la literatura, me gusta como una carta, también puede contar una bonita historia, espero llegue a manos de quién la inspiró

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  3. Pasión, resentimiento, añoranza: una fusión de sentimientos encontrados que llegan directo al corazón de quién la lee. Gracias por compartir esta hermosa misiva. Saludos y suerte al escritor.

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