Ir al contenido principal



 

La cola de Lola

Nuris Quintero Cuellar

 

A mí sí que no me van a comer los perros, dijo la anciana no tan desvencijada pero agresiva. Tenía un pañuelo en la cabeza o más bien una redecilla negra que disimulaba un poco la calvicie y el maltrato de los años. Achacosa esclava de la máquina de coser y doliente de una voz casi nula. Como toda señora marcada por el quinto infierno, soledad y otros detalles del no hay y el no tengo, llevaba la desconfianza tatuada en los ojos. Miembro mayor de una familia rara, corta, disfuncional. Unos primos en el extranjero y cuatro gatos distantes al doblar de su casa. Familia de encuentros obligados en la Funeraria pero fue deseo de su sobrina Caro, contemporánea con ella regresar a Cuba. Vivir lo mucho o lo poco que depara la suerte en la tierra que la vio nacer. Gozar la tranquilidad de no sentirse ajena. Esa decisión preocupó sobremanera a la pirámide absoluta y el día de los Fieles Difuntos, no fue al cementerio. Nadie la vio por todo aquello. Todo estaba lleno de flores y velas, recordatorios, chismes y risas porque los vivos siguen el magistral laberinto de la vida.

Se leían los epitafios sobre la tumba

─Digna María Quintero 1949…Nena, la que se envenenó con 19 años porque no podía faltar a su promesa de casarse con un viejo buenísimo que ella no amaba.

─Miguel Quintero 1961… quien vino huyendo del régimen de Franco y se asentó en Managua después a la Finca San Mateo.

─Lazarito 1963, el hijo de Guillermina que murió de algo extraño a los 17 años.

─Atanasia… mamá, la bisabuela de todos, limpia como un cristal acabado de pulir pero bruta como una mula sin dueño.

─Gillermina 1994, la vieja mal hablada, un banquete de improperios.

─Wilfredo 1998, ¡Que tío político! Era tan completo que se ahorcó.

─Emilio Quintero 2004, el abuelo que no pudo adaptarse al cambio. No comía bien por no gastar dos pesos, eso costaba un quilo antes.

─Nina 2006. La abuela que lo regalaba todo en su afán de complacer.

 Solo ocho fallecidos descansaban en paz en la morada. Unos años antes la abrieron y como nunca exhumaron los cadáveres pues decidieron juntarlos en un saco. Al final todos eran familia y lo mismo da que Emilio tenga una pata de Guillermina, que Miguel la cabeza de Atanasia, que Lazarito y Nena sean solo polvo o que Nina y Wilfredo quienes tanto lucharon por la familia sean una mezcla eterna de bondades.

Después murió Orlando. El error más grande de Dios con disculpas incluidas, de un cáncer fulminante. Dejó la huella impercedera de haber obrado bien y tres hijas rotas. A los dos años fallece Dominga. La exesposa de Orlando pero Dominga, la pobre no era Quintero. Por poco la entierran en el patio de la casa. Las almas buenas existen, y así reposa su mente atormentada en la bóveda de los Capote. Entonces solo llegaron a la cifra de nueve en un hueco de tres metros donde de los ocho primeros solo queda el nombre y una última caja. Caro ya está viejita. Ella es dulce y buena de alma y paso. Su sonrisa temerosa de todo es una bendición. Está aquí en La Habana y no quiere morirse todavía, mientras que su tía se mortifica, llama, plantea ser la dueña única de la casa final. Dicen que Emilio puso la misma cantidad de dinero. Pero ella sigue haciendo la cola, de primera lógicamente y rotando sola porque nadie de la familia Quintero pretende colarse o marcar detrás de ella. Solavaya!

 

Quivicán 2020.

Comentarios

  1. Eres la mejor. Y te mereces todo lo q la vida te esta brindando. Te adoro

    ResponderEliminar
  2. Genial! Bien cubana la lírica. Muy original. Disfrute mucho tu relato. Felicidades!

    ResponderEliminar
  3. Que belleza, solo tú lo sabes hacer, mucha suerte que te la mereces

    ResponderEliminar
  4. Eres única amiga y una exelente persona, te quiero mucho, con tú forma de ser nos iluminas a todos y nos contagias de tú alegría, pk tienes luz propia, muchas felicidades y éxitos.

    ResponderEliminar
  5. Ecelente!! Eres muy auténtica en todo el trabajo que haces. Tanto en la prosa como en la poesia eres majistral.Muchos éxitos en tu carrera

    ResponderEliminar
  6. Ella ganará no solo por lo professional que es sino porque también es lo máximo como persona.

    ResponderEliminar
  7. Magnífica creación la que sale de tu intelecto.

    ResponderEliminar
  8. De más está decir que me encantó 👏😍. Tu esencia y originalidad afloran en cada letra. FELICITACIONES!!! De Nathalie Martínez Camps.

    ResponderEliminar
  9. Muy bueno. Me encanto. Felicidades!

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno. Me encanto. Felicidades! Thais

    ResponderEliminar
  11. Mi prima, que buena está la historia. Al leer los commentarios, me doy cuenta de que los lectures piensan que es ficción,🤣. Retrataste a nuestra familia disfuncional (como lo son todas de alguna forma).

    ResponderEliminar
  12. Me encantó MEJOR me cautivó espero poder leer más lo disfruté GRACIAS y FELICIDADES

    ResponderEliminar
  13. Muchos recuerdos, y que manera magistral de volver a recordar. Bello

    ResponderEliminar
  14. Una historia triste pero a la vez muy simpática. Felicidades

    ResponderEliminar
  15. Sin dudas un cuento maravilloso. La realidad cubana combinada con la bis cómica q te caracteriza. Para tus s3guidores desde ya eres la ganadora

    ResponderEliminar
  16. En momentos de cataclismo, estamos aferrados a la idea universal :salir de la pesadilla El cuento de la poeta Nuria Quinteros, se enlaza con esta esperanza de vida, porque vivimos en su relato como la octogenaria aplaza su encuentro con la parca. Nuris compendia al arquitecto del tiempo. Aquí está el valor del maravilloso y patente cuento.

    ResponderEliminar
  17. Woow,me encantó tu relato,a mis hijas también eres lo máximo

    ResponderEliminar
  18. Si q me encanto marabilloso tu cuento de la historia de la familia Quintero eres una gran poetiza sin duda alguna se q vas a ganar pq lo llevas adentro el talento grandioso q tienes felicitaciones y bendiciones

    ResponderEliminar
  19. Excelente como siempre!!! Me encantó!!!

    ResponderEliminar
  20. Magistral historia. Un cuento para reflexionar sobre las viscicitudes de la vida entre lo real y la ficcion. Me encanto

    ResponderEliminar
  21. Me encantó la historia, un cuento para reflexionar 😍😍😍

    ResponderEliminar
  22. Exelente contenido muy bonito felicidades

    ResponderEliminar
  23. Siempre precisa, inteligente y capaz esta amiga grande. Precioso. Felicidades.

    ResponderEliminar
  24. Sin dudas. Eres la mejor. Un besote.

    ResponderEliminar
  25. Muy buena obra, me gusta , saludos Ronald

    ResponderEliminar
  26. Algo, diferente, pero muy refrescante y muy bien redactado.De colega a colega, eres la mejor.

    ResponderEliminar
  27. De La Torre Garcia30 de enero de 2021, 23:09

    Realmente una comedia de humor negro. Para mi es la categoría ideal. Besos. Se te quiere.

    ResponderEliminar
  28. Osniel Bravo Quintero30 de enero de 2021, 23:10

    Me encanta, muy sublime, especialmente la forma de llegar al público, el mundo se puede identificar con esta historia.

    ResponderEliminar
  29. Muy buena historia. Gracias por estar

    ResponderEliminar
  30. Un poco satánico, pero se puede digerir. Soy tan fea como tan franca. Lo sabes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No veo a Satanás por ninguna parte aquí, pero igual se respeta su comentario.

      Eliminar
  31. Me gustó mucho, de donde eres? Nunca te había visto ni leído algo tuyo. Es completamente diferente a todos acá. Por favor escríbeme a ronblack454@gmail.com, estoy interesado en contactar contigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Gracias x su comentario. Soy d Quivicán Mayabeque Cuba. Te pasé correo. Mis saludos

      Eliminar
  32. Hizo muy bien tu sobrino en compartir el enlace para que disfrutaramos tu historia, me gusta mucho. Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Gracias x su comentario. Soy d Quivicán Mayabeque Cuba. Te pasé correo. Mis saludos

      Eliminar
  33. Me pasaron este enlace y jamás pensé que fuera una lectura tan refrescante. Me gusta mucho esta página.

    ResponderEliminar
  34. Hola, no puedo compartirlo por Twitter. Saben por qué?

    ResponderEliminar
  35. Hola, también soy de Quivican, me gustaría saber más de tu obra. Te pedí amistad por Facebook. Saludos Raul Lafita.

    ResponderEliminar
  36. Mi amiga que te puedo decir, sin palabras. Besosss

    ResponderEliminar
  37. Bella tu tu obra felicides y gracias por compartila con todos nosotros!!!

    ResponderEliminar
  38. Bella tu obra amiga felicidades y gracias por compartirla con todos nosotros

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

  Verónica vence el miedo   Manuel Eduardo Jiménez   Verónica es una jovencita de 18 años. Ella y su novio llevan ya 17 meses juntos. La relación ha sido afectiva en todo momento, claro, con sus altas y sus bajas como suele ocurrirle a la mayor cantidad de parejas. En las últimas dos semanas Verónica no es la misma, no sabe que le sucede a su cuerpo. Se siente agotada, cree que no puede con el cansancio que le da de momentos. Los deseos de vomitar no se le quitan cada vez que intenta comer algo. Piensa ser demasiado lo que tiene arriba. Y en realidad quiere ir al médico, pero teme solo algo, estar embarazada. No quiere platicar con nadie, su madre aprecia su hija un tanto rara, pero no logra entender lo que ocurre… Camilo, su novio, interrumpe la conversación cuando ella empieza a contarle a su amiga lo que pasa. Unas horas antes llegó con un test rápido de embarazo, entonces no quedaba más remedios que contarle a su amiga lo sucedido y esperar el resultado ...
  Ratoncito Pedro Antonio Castelán Castillo Ciudad de México Ratoncito vivió en la calidez de mi sala, durante mucho tiempo. En el cual compartimos historias y vivencias en nuestros momentos de ocio, como la que a continuación les cuento. Pasó su niñez en una vieja granja en el poblado de queso, estado de mozzarella, donde vivió y creció como cualquiera otro pequeño. Conociendo amigos pasajeros, compañeros de vida y a quién por algún tiempo fue su esposa, en fin. En aquellos tiempos ratoncito solía dormir hasta después del mediodía como rutina diaria, con sus algunas excepciones como lo fue aquel día. Esa mañana la familia decidió salir de compras, aprovechando que apenas amanecía y el pequeño aún roncaba. Tendrían suficiente tiempo para volver antes de que ratoncito despertará. Así salieron mamá ratoncita, papá ratoncito y hermano mayor ratoncito, volviendo 30 minutos después como lo planeado. La sorpresa al llegar fue encontrar la puerta entreabierta, y al pequeño...