Mi
vecino
Beli
En estos días mi vecino le ha gritado a los jóvenes que
pasan por su casa cantando a coro. Igual que lo ha hecho con los borrachos. Estoy
pensando que todos le caemos mal, la última vez dio un fuerte tirón de su
ventana y se cerró en su cuarto.
Es un poco extraño, pues cuando todas las personas duermen
en el pueblo, su cuarto es el único que esta encendido.
De día la casa estaba
tranquila, pero daba un aspecto sombrío y fantasmal.
Hace una semana desapareció la hermana de mi mejor amiga.
La policía preguntó a todos los que la conocían, pero
ninguno sabía nada de ella.
Un oficial fue a la casa y noto algo en el piso de la
entrada, ¡Era SANGRE!, el hombre recogió muestras y las llevó al laboratorio.
Después de un rato estaba el resultado: La sangre coincidió
con la de la chica.
Oscurecía cuando el carro de la patrulla llegaba a casa de
mi vecino.
Algunos curiosos y curiosas se acercaron a mirar.
La policía toco a la puerta, pero esta estaba abierta, al
abrirla todos gritaron, pues caía el cadáver de la muchacha, la cual
misteriosamente le faltaba el cerebro, parecía
como si se lo hubieran devorado.
Algunos huían espantados después de ver tal escena, otros
no entendían que había pasado allí, incluyendo a los oficiales.
De pronto se escucho un grito de alguien que se quejaba,
pero daba escalofríos oírlo, claro que de repente todos corrían, pues salío mi
vecino, el cual era algo asqueroso verlo, su carne era podrida, y de un color
verdoso, tenia los ojos en blanco, y la ropa estaba rasgada.
Mi “vecino” si es que a aquella cosa se le podía llamar
así, se lanzo sobre los guardias y mientras estos trataban de defenderse, él
les arrancó la parte superior de la cabeza donde se veía el cerebro latiendo.
Aquella cosa los empezó a comer con tal fiereza que era
horrible verlo, después se retiró dentro de su casa y se cerró.
Me dediqué a investigar aquella casa, por lo que fui al
otro día a la biblioteca y pedí datos de cuando la casa fue construida.
Después de mirar varios periódicos, encontré lo que quería,
la casa era normal, pero el hombre que la compró decían que estaba loco, y que
se dedicaba a escribir.
Fue a juicio por escándalo público, y después fue puesto en
libertad. Al parecer pasaba noches enteras tratando de escribir algo, pero como
no se le ocurría nada, de tanto pensar y exprimirse las neuronas, su cerebro
explotó. Por lo que necesita comer cerebros cada cierto tiempo para pensar y
escribir algo.
Así es. Mi “vecino” todavía sale por las noches a buscar cerebros, hay veces que lo veo pasar y puedo ver
sus dientes bañados de sangre, muchas veces mira a la luna y sonríe, suelta una
carcajada espeluznante y luego se adentra en su morada.
El II Concurso
Internacional de Cuento Primigenios publica de manera exclusiva las obras
concursantes en el blog de la Editorial “Memorias del hombre nuevo”. En esta
edición un jurado determinará el cuento ganador, pero la interacción de los
lectores con los cuentos publicados es algo importante para la promoción y
divulgación de la obra y los contenidos editoriales de Primigenios, Lunetra e
Isliada.org.
Las obras publicadas en el blog no han
sido editadas ni corregidas, según la regla del Concurso. Los autores son
responsables de las erratas que puedan aparecer.
Excelente!!!!!
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