It´s Only Rock ´n´ Roll, Niña

Por ABELARDITO

 

 —Vamos apúrate, muchacha, que tienes que estar allí temprano —me dicen en la escuela. No sé cómo hacer esto pero salgo corriendo, solo tengo 17 años. Algo va a pasar, lo sé; hay demasiados sietes en mi vida.

Recuerdo aquellos años en el pueblo, allí todo era más sencillo; gallinas cruzándose en mi camino, moler la caña y volver a casa —mi padre; atender a los maestros y volver a casa; emborracharse y volver a casa; azúcar y ron, azúcar con ron y ron con azúcar; si no se tiene cuidado toda la madera arderá. Recuerdo, por ejemplo: a mi abuelo vestido de uniforme, usando sombrero y reloj de bolsillo; llamando a todos a subirse; el olor de la lluvia que viene sin ser invitada, pero siempre bienvenida; y luego el cielo gris; sin embargo aquí, el bullicio no me deja escuchar ni mis propios pasos y yo soy quien se cruza en el camino de los carros.
  Hay muchas, muchas, como se les ocurre, con esta delgadez no voy a llegar a ninguna parte; 110 libras en 170 centímetros de piel; tengo que pararme sobre una estrella y caminar vestida de princesa, casi vestida de novia, y con traje de baño para que se vea bien cualquier objeto de deseo y cualquier defecto, principalmente cualquier objeto de deseo; me hacen preguntas y me miran, evalúan mi respuesta; todas tenemos que hacer lo mismo.
 La televisión filma y la prensa toma nota, no sé cómo Elvis estaba tan tranquilo cuando lo vio el planeta entero; hoy se decide todo, no he ido a ensayar y estoy apurada; le he dicho a mi novio que me espere, que esto va a ser rápido.
 Si fuese el año del tigre quizás podría rugir un poco y espantarlos para que esto termine, pero no; es el año del buey y tengo que perseverar, tengo que ser fuerte; si ella estuviera aquí me diría eso mismo. ¡Oh, madre, ahora que tus ojos están cerrados para siempre todos los ojos pueden verme! El próximo nombre que digan será el ganador, todos están gritando y aplaudiendo; me molesta muchísimo, —un poco de educación, por favor — ¿No se dan cuenta que estamos frente a las cámaras? ¿Qué?... ¿Yo? Debe ser un error, no bromeen con eso; me han proclamado reina, están locos, les sigo la corriente; los destellos de las cámaras fotográficas y las preguntas me tienen mareada, como desearía que fuesen gallinas para espantarlas de una patada. Me meto en el carro tan rápido como puedo; le digo al chofer que acelere, que me saque de allí; menos mal que ya se acabó, quiero salir volando y olvidar todo esto; el chofer se vira y me dice sonriente: —Te equivocas, acaba de empezar: It´s only rock ´n´ roll, niña.