Abrazos
Jeiddy Martínez Armas
Su
mano robótica temblaba y su mirada se perdía dentro del tumulto. Miraba el
ciberreloj hacía treinta minutos y el tiempo se había detenido allí, en aquel
pedazo de ciudad futurista enclavada en la Isla de Caba en el año 2040.
Maia
llevaba en su antiguo móvil Iphone X ─el cual funcionaba de milagros─ esa vieja
foto que había podido digitalizar, aún cuando era joven, el único recuerdo de
aquel niño que compartía con ella sus secretos y juegos infantiles.
Una
voz rara y simulada por computadoras anunciaba la demora de aquel avión
ultrasónico. Ella comenzó a leer en la pared digital las noticias del día, para
no aburrirse tanto, para olvidar el pasado. Decía el rotativo tantas cosas,
pero lo que hizo emocionar a Maia fue aquel titular: “Luego de 10 meses de
conversaciones los gobiernos de Caba y Unadis Estalos deciden restablecer
nuevamente relaciones diplomáticas”. No lloró tal vez por su fortaleza de
carácter, pero pudo recordar con mucha nostalgia la cantidad de años en que no
veía a su único hermano, desde aquel lejano 1978. Se quedó dormida ya del
cansancio por la espera, con las baterías de su corazón casi agotadas, en aquel
frío lugar. Podía escuchar cada vez más bajo aquella voz casi metafórica que
anunciaba su larga espera al reencuentro.
Mi
tío abuelo tenía solo 17 años cuando con otros amigos partió como tantos otros
en una balsa robótica flotante hacia Miomi, ese pedazo de tierra pantanosa hace
siglos, convertida ahora en la pequeña Hava, la meca del ciberturismo mundial,
adonde visitantes de todo el mundo iban a buscar el verano eterno en playas
artificiales, pues el sol de allí no quemaba la piel, debido a una tecnología
ultramoderna descubierta por la Universidad de Massachasitts.
Un
ruido en la bocina ultra smart sound hizo despertar a mi abuela. Ajustó con 3
gotas del colirio Eye Cool su visión y miró sin dificultad hacia la pared táctil,
desplegando con su mano postiza robótica, la información adonde decía la hora
de llegada de aquel avión. No entendía muy bien esos carteles, pero rezó a San
Ligth, porque no faltara mucho, pues ya de los pillys orgánicos que había
comprado solo quedaban pocos restos.
Sin
más paciencia fue a estirar los pies, a ver como otros se encuentran, se
abrazan, lloran ríen o se dicen adiós, casi todos van o regresan de Unadis
Estalos.
Una
mano encima de su hombro le hace recordar una sensación pasada, donde la soledad
no existía. Miró hacia atrás imaginándose que aquella persona era él, aquel
muchachito rubio y flaco. Lo pudo reconocer por su lunar tal vez, por su mirada
y por su tono de voz casi idéntico al de su padre.
─Creía
que ibas a regresar en el 2023, luego que aquel presidente que tenía nombre de
dibujos animados dejó el poder de Unadis Estalos. ¿Por qué no volviste?
─Insiste Maia mientras casi perfora con uno de sus dedos robóticos la espalda
de su hermano, por abrazarlo tan fuerte─.
En
esa época yo en Miomi me había quedado sin trabajo, estuve 5 años viviendo en
un una isla flotante de refugiados, por eso estuve tanto tiempo sin llamarte
por FaceApp ─ dijo Joseph con una voz muy ronca.
─Te
extrañé tanto─ dijo Maia en un hilo de voz, tantos años y me llamabas solo 1
vez al mes y cuando mamá murió, estaba tan sola yo…
─Ya
todo pasó, ya estamos aquí en Cava de nuevo, ya nunca te irás más. Desde hace
muchos años aquí somos sumamente felices, desde que en el 2025 gracias a la
ayuda de una tecnología canadiense se comenzó a explotar todo el petróleo que
rodeaba nuestra Isla, mira a tu alrededor, ya no nos falta nada ─Dijo Maia con
las pocas fuerzas que le quedaba a las baterías de su corazón y llorando, sí
llorando mucho.
Llegó
entonces su turno de abrazarse y llorar, llorar de la alegría y nostalgia
pasada, reír después de la alegría del reencuentro. Cuánta nostalgia a solo 90
millas, reprimida olvidada, pero no borrada.
Ese
día, San Ligth había proporcionado a Maia un nuevo milagro, poder tocar a su
único hermano y compañía de juegos infantiles, su hermano Joseph.
Amazing story Jeidy! Sigue así que vas a conseguir mucho
ResponderEliminarUna historia conmovedora!!Una excelente manera de narrar
ResponderEliminarUn mensaje de nostalgia y esperanza.
ResponderEliminarMagnífica historia!!! Ojalá un día lleguemos a ese ideal para restaurar a tanto corazón quebrado. Felicitaciones �� �� ��
ResponderEliminarMuchisimas gracias por tu comentario!!Me alegra que te haya gustado.
EliminarUna historia llena de fantasia y realidades, donde se sienten los latidos del dolor y la esperanza. Una historia de amor.
ResponderEliminarLo de los nombres..genial.
Gran imaginacion. Felicidades
Muchisimas gracias por su comentario.Un abrazo!!
EliminarEs un increíble road trip sobre el agua, recordé a Ulises de James Joyce en la búsqueda de aquella tierra lejano. Todos ansiamos llegar pero más largo es el viaje cuando más peligros acechan. Excelente texto.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por su comentario!
EliminarUna hermosa historia ojala y algun dia se haga realidad ese ideal,muchas felicidades
ResponderEliminarExcelente cuento Jeidy. Sobre todo conmovedor. Felicidades!
ResponderEliminarGracias por tu comentario!
EliminarUna historia linda y emotiva, muchas felicidades
ResponderEliminarGracias por su comentario!
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