Un fascinante balance de referencialidades
Un río. Un río de música y
palabras. Eso se me antoja para definir La
acrobacia del minotauro. Percibimos la obertura a un cosmos integrador de
disímiles mapas poéticos. Machado, nos refleja y nos esconde dentro de su
intimidad lírica. La sensatez de distinguir que cada palabra necesita reconocer
a la palabra que le precede o supera. Un repertorio que aúna y ordena el eco de
Vallejo y el eco de Octavio Paz, el eco de Borges y el eco de los trashumantes
cotidianos. Así de sencilla, y a la vez, esplendorosa, puede parecer esta
aventura. Su imantación permite resaltar a un poeta en curso tangible hacia
otras aventuras, iguales de sugestivas. La poesía de este autor conforma un
fascinante balance de referencialidades, de agudos compromisos con la imagen
feroz, con la búsqueda de una frescura en el lenguaje. Es una lástima que mucha
de su obra permanezca aun inédita, porque estamos ante un autor de un peso
incuestionable dentro de la lírica cubana contemporánea. Este libro es una
reafirmación ineludible de tal criterio.
Carlos
Esquivel Guerra (Cuba, 1968)
Paradigma del
incienso
y
no temblará la tierra
por
todo esto…
Amos 9
Pasas bajo el silencio del arrecife
y del silencio eres isla
Venus es tu noche
al camino vuelves
sobre los desnudos.
Cada rincón del mundo es nuestra morada
en el cántico en la
noticia
con tu pubis consagrado por la sombra
desnudas el vientre gris
una montaña.
La hija pródiga del aliento y el fuego
vuelve a casa.
Los duendes te buscan como a un cadáver prohibido
mientras cada intención de paz es un sueño.
Sigo la vida en el rumor de un nuevo siglo
elefante o pez soporto el polvo de mis años
y paso del agua al insomnio.
Con este cuerpo casi crucificado
por las campanas invisibles que escriben
“es la última tentativa del
diablo”.
No faltes porque estos pasos de cántaro y vino
son la miniatura del pan perdido en tus ojos.
De tus manos el arpa llora
con una taumaturgia
y la rebelde soledad de quien pasa
del silencio al espejo.
Oh mi diosa no duermas
dame una hipodérmica hambre
censura lo que significa la caída del reloj de arena.
Un siglo de agua y tierra
bendecirá las canciones
para que este
país esta ciudad
Y un día se escuche al bosque rugir
y al fuego ser la imagen de un árbol
un único árbol.
La vida consume su íntimo deslumbramiento
cuando el grito
de angustia sea sepultado
cuando la llama del espíritu despierte.
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